Wednesday, March 13, 2013

“08:36:59” - el tiempo progresivo de INTROVISIÓN

 
HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Ésta es la hora de echar una mirada unos años atrás para concentrarnos en el grupo costarricense INTROVISIÓN y el que hasta ahora es su único trabajo editado. “08:36:59”. Este grupo se formó a principios del 2003, y tras muchos años de esfuerzo por hacerse de un lugar dentro de la avanzada rockera de nuestro país, llegando finalmente a publicar de forma independiente el mencionado disco en diciembre de 2010. “08:36:59” es un festín progresivo de largo aliento – el repertorio total dura 77 ½ minutos – que nunca baja la guardia en sus intenciones de fuerza expresiva y sofisticación melódica. La formación que grabó este disco consiste en: Will Acuña [voz principal y coros], Marcos Solano [guitarras eléctricas], Michael Muñoz [bajo y guitarras acústicas], Andrés Corrales [teclados y sintetizadores] y Mauricio Delgado [batería]. En algunos momentos cuentan con algunas participaciones foráneas, como es el caso de Roberto Mata [guitarra electroacústica en ‘Endo’ y guitarra-sintetizador en la pieza homónima y ‘La Hoguera’]. INTROVISIÓN se caracteriza por explotar las facetas y ambientes más potentes del estándar progresivo de las últimas dos décadas, sin olvidar elementos tradicionales de los añejos tiempos de la gloria progresiva 70era. Vamos a continuación a concentrarnos en los detalles del repertorio.  



El disco empieza de forma grandilocuente con ‘Momentum’, pieza que dura 10 ¼ minutos donde la banda explota fluida y sabiamente su propio vigor rockero, muy afín a los estándares del prog-metal aunque sin insertarse en la lógica de las pirotecnias excesivas que es tan común en esta vertiente particular: las dosis de fuego furioso son suficientes para estampar señales de indeleble incandescencia en los riffs, solos y esquemas rítmicos, mientras que los teclados se concentran mayormente en capas y ornamentos de raigambre psicodélica. Los últimos minutos sirven para que la banda baje un poco el nivel de fragor, pero la expresividad se mantiene intacta. ‘Endo’ es otra pieza de larga duración: se explaya en un espacio de 10 ¾ minutos, y justamente comienza con una aureola muy calmada en base a las escalas de guitarras acústicas. Los suaves ornamentos de teclado incorporan algunos trazos interesantes que realzan la espiritualidad etérea que se quiere proyectar en esta sección acústica. Luego emerge un interludio eléctrico que tiene algo de PORCUPINE TREE y RIVERSIDE, especialmente en la ilación entre el dramatismo melódico trazado en los refinados pasajes pesados y la espiritualidad otoñal plasmada en los momentos introspectivos. El momento final viene con un reprise del motivo inicial, esta vez redondeado con poderosos matices Floydianos: los fraseos de la guitarra solista son poderosos en su explosiva expresividad. ‘La Tierra De Nadie’ prosigue con el paradigma de PORCUPINE TREE, esta vez apostando por el predominio de sonoridades densas, las mismas que se revelan fluidamente articuladas en un engranaje rítmico moderadamente sofisticado. ‘Desenfreno’, a pesar de lo que pueda evocar su título, es en sus primeros 5 minutos una balada a lo GENESIS-con-PINK FLOYD que INTROVISIÓN usa para explorar su dimensión más introspectiva; posteriormente, en su sección final, vira hacia un clima de circo tétrico bajo la guía dual de las cadencias del bajo y la solemne arquitectura de los teclados, traduciéndose todo en un escenario un tanto surrealista, efectivo en su extraño arrebato experimental.

 
‘Reencarnaciones’ emerge como un renacer de la fuerza y los matices que antes se hicieron presentes en ‘Momentum’. De hecho, cabe decir que en ‘Reencarnaciones’ podemos gozar de un filo más aguerrido que el que signó la canción de apertura: hay factores sónicos en los riffs, solos y quiebres rítmicos que nos pueden recordar a DREAM THEATER y LIQUID TENSION EXPERIMENT, aunque con la salvedad de que el grupo explora ambientes más siniestros en sus atmósferas. La sección cantada se complace en pulsaciones lánguidas a la par que preserva el vigor expresivo, ya parece un poco más post-metal, por así decirlo. ‘Nivulocartro’ aligera un poco la carga expresiva a la para que sigue manteniendo el mismo nervio contundente en los desarrollos instrumentales: podemos notar la vecindad con los modelos de DREAM THEATER y SYMPHONY X, una huida de las tortuosas ambientaciones grisáceas que habían imperado en la canción precedente en beneficio de un colorido más explícito. Luego sigue la canción más extensa del disco: ‘08:36:59/El Umbral De La Liberación Interior’, pieza que ostenta en su primera mitad las cualidades más extrovertidas del ideario sonoro de la banda con infinita soltura. Hay pasajes que suenan a estándares de ELP con filtro de RUSH, mientras que otros pasajes se pasean por los clásicos patrones del DREAM THEATER 89-94 cuando no lo hacen por modelos de psicodelia jazz-rockera al estilo de unos GORDIAN KNOT… ¡o incluso la vitalidad visceral del mejor DEEP PURPLE! Es como una cúspide incesante, un cénit que no deja de exhibir con desafiante vanidad su majestuosa altitud. La segunda mitad sustenta una estructura más contenida aunque sin perder el nervio: en todo caso, sí se hace notar la emergencia de una claridad melódica más pronunciada, al modo de un híbrido de YES y RUSH, con tintes space-rockeros añadidos para motivar matices misteriosos.
 
 
Ocupando los últimos 9 ¾ minutos del álbum, ‘La Hoguera’ genera un ambiente contemplativo que no suave: tomando elementos propios de las tradiciones de PINK FLOYD (etapa “Wish You Were Here”) y GENESIS (etapa “Wind & Wuthering”), la gente de INTROVISIÓN le da un giro más dramáticamente filudo al asunto, logrando así que se meta algo de furia al aura reflexiva expuesta tanto en el canto como en el núcleo instrumental del motivo central. La flauta de la invitada Ana castro es crucial para completar el espectro sónico adecuado que exige el desarrollo temático. Y si todo esto fue “08:36:59”, entonces solo nos queda concluir que se trata de un disco estupendo que revela toda la potencialidad así como toda la realidad que tiene Costa Rica para erigirse como otro bastión importante de la actualidad progresiva en Latinoamérica: INTROVISIÓN es una banda campeona.
 
 
 
Muestras de “08:36:59”.-
Reencarnaciones:  http://www.youtube.com/watch?v=PLfQtej5ijg
08:36:59/El Umbral De La Liberación Interior: http://www.youtube.com/watch?v=7HcGtSmwOL8

2 comments:

Unknown said...

Pero por Dios qué reseña!!! Este disco para mí fue todo un viaje interior y como decís..." Un festìn progresivo de largo aliento, los teclados de Andrès Corrales...me llamaron poderosamente la atención, las pulsaciones lánguidas de Wil Acuña, las guitarras , el pasaje tétrico circense, la sofisticación melòdica como bien decìs en tu exquisita reseña me provoca a invitarlos a escuchar esta Banda Campeona. Gracias Cèsar! Què honor!

Jesus Ariel said...

Excelente crítica un disco estupendo de mi país, una calidad tremenda saludos!!